7 aprendizajes de UX Content y localización desde Medio Oriente

Rodrigo Zavala Molina
5 min readJan 3, 2022

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Un día, a fines del año pasado, me contactó por LinkedIn un Product Owner que junto a su equipo trabajaba en el diseño de una solución digital en una empresa 2B2 de tecnología en el Medio Oriente.

Después de unas charlas para conocer los alcances de la marca y su producto, y también para hablar sobre mi experiencia profesional, fui contratado como consultor independiente de UX Content para ese proyecto.

Por temas contractuales no puedo mencionar el nombre de la empresa ☹️ aunque sí puedo decir que es una marca líder en el diseño y desarrollo de softwares que mejoran la relación de otras empresas con sus clientes.

El encargo

Lo que mi PO buscaba era que yo pudiera “traducir unas pantallas en inglés al español chileno. A simple vista parecía un encargo sencillo y rápido… pero quienes nos dedicamos a esto sabemos que no es así.

Por eso, mi primera tarea fue convencerlo de que mi aporte como experto en UX Content no era simplemente “traducir del inglés al chileno”, sino, además, analizar el contenido en su contexto de uso y desde lo socio-cultural.

Junto con las ceremonias periódicas para revisar los MVP, acordamos otras reuniones para entender el producto en su totalidad: qué necesidad llegaba a resolver, cómo funcionaba, cómo eran sus interfaces, etc.

Trabajamos en una pestaña compartida en Figma, donde discutimos el diseño y las microcopias.

Cómo trabajamos

Primero, mi PO preparó un material para ponerme en contexto y, junto con su diseñador UX/UI, elaboró una pestaña con las pantallas en inglés/español en la maqueta que ellos ya venían trabajando en Figma.

Ese punto de partida ayudó no sólo para conocer el diseño, sino también para impregnarme del estilo de la conversación y los tonos del producto según los momentos del viaje del usuario en su versión anglosajona.

Entender lo que el producto quería transmitir fue clave para, posteriormente, comenzar el trabajo duro de traducción y contextualización de los contenidos en cada pantalla del user journey.

Y, así, luego de casi un mes y medio de co-creación, iteración y feedback constante y oportuno, logramos llegar a una versión “final” del UX Content en ese anhelado español chileno.

Como cliente, espero poder ver (y usar) pronto ese software en Chile. ¡Y cuando lo haga, les podré contar de qué se trata! Mientras tanto, quiero compartir mi experiencia .

Principales aprendizajes

Parece lo obvio, pero hay que mencionarlo. Si así fuera, bastaría con poner un texto en el traductor de Google y ya tendríamos una respuesta. (Lamentablemente, hay empresas que sí lo hacen).

Pero sabemos que hay que hacer un esfuerzo semántico para que cada palabra tenga sentido según lo que queremos expresar, en el momento justo y en un uso cultural específico.

Muy relacionado con lo anterior, debemos entender que las palabras no siempre significan lo mismo en un lugar u otro. Da lo mismo si es el “español chileno”, el de México o el de Argentina: siempre habrá expresiones que hay que trabajar desde este punto de vista.

Y no hablo sólo del argot, sino de palabras que a veces no tienen cabida en el habla cotidiana. Por ejemplo, en Chile no se suele decir ¡presta atención!, sino simplemente ¡atención!, ¡recuerda! o ¡no lo olvides! El verbo “prestar” no es usado en este contexto (además, alarga la oración).

No se trata sólo de un hecho anecdótico, sino de una realidad que puede afectar el diseño de las interfaces. Claro, porque el inglés tiene palabras y formas de redactar muy cortas y precisas.

Por ejemplo, click to lock device (20 caracteres) podría ser traducido como Haz clic para bloquear el dispositivo (37 caracteres); o tap the screen to fix items (27 caracteres) es el equivalente en español a Toca la pantalla para corregir los productos (44 caracteres). 😱

Por eso es esencial tener una conversación con el equipo UI, de tal modo de flexibilizar ciertos componentes por este tipo de razones.

Pasando a aprendizajes generales, es imprescindible hacer un esfuerzo por conocer todos los alcances del producto, partiendo por la necesidad que viene a satisfacer en los clientes. Así podrás ponerte “en los zapatos” del usuario y entenderás cómo querrías que una pantalla (o una persona) te dijera las cosas.

No es que sea un “Figma lover” (sí lo soy 😍)… pero la vida es más fácil si un equipo trabaja de manera coordinada a través de un software de diseño como éste

Para alguien que se dedica el UX Content es esencial poder estresar sus contenidos en el contexto UI específico, para entender cómo funcionan las microcopias diseñadas. ¡Y ni hablar de lo fácil y cómo que es de usar!

No importa el idioma o la distancia. En mi caso, tuvimos que hablar en inglés, separados por casi 5.000 kilómetros (recordad que estoy en Barcelona), pero siempre hubo mucha confianza en las habilidades y respeto por las necesidades puntuales del otro.

Un trabajo de la envergadura y la importancia de éste nos enseña que más allá del lugar donde se desarrolle o del core de un negocio, siempre será necesario diseñar la experiencia también desde los contenidos.

Porque, como sabemos, no basta sólo con un excelente diseño UI, una buena investigación UX, etc… sino que también es relevante qué y cómo decimos lo que queremos transmitir para que nuestros usuarios usen con éxito la solución digital que les estamos ofreciendo.

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Rodrigo Zavala Molina
Rodrigo Zavala Molina

Written by Rodrigo Zavala Molina

UX Content Technical Leader en Mercado Libre, docente universitario de UX Content Design y apasionado por las palabras. #LaRevoluciónDeLosContenidos

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